martes, 20 de noviembre de 2012

Estar Desapegado

Existía en la antiguedad bajo el Gobierno de Alejandro Magno, un filósofo y sabio llamado Diógenes, que era conocido en todo el reino y su fama se extendía día a día de forma silenciosa y sin esfuerzo alguno de promoverla de forma consciente.

Cierto día llegó a oidos de Alejandro Magno la historia de Diógenes y se propuso ir a visitarlo, de forma que tomó sus mejores vestidos, a todos sus cortesanos y asesores y partió en búsqueda de Diógenes. No tuvo que andar a Caballo muy lejos a las afueras del pueblo donde lo encontró en la mañana, desnudo y acostado en el pasto disfrutando del sol y del aire puro que corría por esa zona.

A pesar del ruido que hacía la caravana que encabezaba Alejandro Magno, Diógenes no se inmutó y siguió disfrutando de los regalos de la Madre Tierra hasta que Alejandro Magno y todo su séquito se paró frente a él.

Alejandro le dijo: " Se que eres hombre sabio y bueno y que has ayudado a muchas personas del reino y estoy dispuesto a recompesarte porque tu fama llega más allá de todas las regiones".

Diógenes lo mira asombrado y le pregunta: " Buenos días, excúsame, tu quién eres?"

Alejandro un poco herido en su Ego le dijo: "Soy el gran Alejandro Magno, gobernante de esta comarca y tengo el poder de hacer lo que quiera y de darte lo que solicites. Así que, como has servido bien a tu pueblo estoy dispuesto a darte todo lo que me pidas porque mi poder no tiene límites. Así que dime ahora que quieres y todo te será dado."

Los acompañantes de Alejandro Magno esperaban ansiosos las solicitudes de Diógenes para tomar nota.

Diógenes lo mira compasivamente a los ojos y le dice con profundo amor: "Si, solo una cosa voy a pedirte. Por favor córrete hacia un lado con todo tu séquito porque me están tapando el sol"

Comentario: cuando hay desapego todo lo disfrutas, llega  y lo tomas, lo vives, le sacas el máximo provecho pero cuando sea el momento lo dejas ir porque nada necesitas, ya estás completo como Diógenes. Nada te ata pero todo lo disfrutas, esa es la clave de la libertad verdadera.

En Amor y Servicio.

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