Para fluir hay que exponerse

Mucho hablamos que es necesario dejar fluir las cosas para que funcionen, que dejes fluir tus sentimientos, tus emociones, tus ideas para que el Universo te responda de la forma que sea adecuada para ti. Fluir es hacer todo lo que esté a mi alcance y luego permitir que el Universo haga su trabajo. Después de poner todo mi empeño hay un momento en que no puedo hacer nada más, todas las opciones han sido analizadas y estudiadas, y es entonces cuando se lo entrego al Universo.

Pero para poder fluir hay que exponerse tal como eres, sin cortinas, sin tapujos, sin cosas ocultas, siempre con la verdad. Es difícil fluir cuando no decimos la verdad o cuando tenemos cosas ocultas que no queremos que nadie más sepa o que las ocultamos con una segunda intención. Si piensas fluir con la vida pero tienes que mantener alguna mentira en algún aspecto de tu vida o de tu relación con los demás, va a ser difícil e imposible que puedas fluir porque en el fondo de tu corazón sabes que algo está mal, que no eres sincero con la vida, que ocultas cosas, y esta situación es la que hace que todo tu avance se bloquee, se detenga, así te consideres la persona más inteligente, más activa, más dinámica, si no hay sinceridad y verdad en tu vida, tu fluir se detiene.

Dios no lleva la cuenta de tus verdades o de tus mentiras, eso no es así. Quien lleva la cuenta eres tú en lo más profundo de tu corazón y allí sabes si estás siendo honesto o deshonesto, y eso te alivia el corazón o te hace sufrir en silencio sin poder decírselo a nadie. Pero un día deberás dar ese paso y gritar lo que sientes y tus verdades a los cuatro vientos, solo ese día sentirás que un gran peso se retira de tu espíritu y sentirás una tranquilidad pasmosa que piensas que viene de Dios pero realmente viene de dentro de ti, porque Dios es solo un padre amoroso y un observador imparcial que te permite experimentar para aprender sin juzgar, sin intervenir a excepción que se lo pidas.

Mira a los ojos a una persona que se expone, que no tiene nada que ocultar, que no tiene mentiras en su vida, su energía es tranquila, está en paz y a pesar de todas las circunstancias externas, es inmutable y sonríe desde lo profundo del alma y poco a poco empieza a sembrar y se da cuenta que con el tiempo empiezan a llegar más verdades a su vida, más sincronías que le permiten crecer porque se ha expuesto.

Mira al que tu sabes que miente, que oculta algo y verás que aunque sonría, por dentro lleva una catástrofe, se deprime, sufre en silencio, se desespera, porque aunque tenga a todos engañados, la verdad es que hay alguien más poderoso a quien no puede engañar: él mismo. Cuando le hablas a alguien que no se expone, que oculta o que miente sobre sus sentimientos, emociones y acciones, y le cuentas sobre la verdad de lo que ves en él se pondrá furioso, de pronto te insulta, te dirá que no eres su amigo, que eres injusto, porque su espíritu sabe que le tocaste la fibra más profunda y la base de sus problemas y esto es difícil de aceptar por parte de las personas. 

Me ha pasado con amigos o amigas que me dicen: dime qué ves?, pero cuando soy sincero algunos reaccionan con rabia y me dicen que he cambiado, que los juzgo y lo que he hecho realmente es decir lo que veo. Por eso he aprendido a estar en silencio, no decir nada y dejar que la vida haga su trabajo a menos que alguien realmente esté dispuesto a cambiar porque de lo contrario todo es tiempo perdido. El ego nunca quiere escuchar la verdad porque eso duele. 

Para sostener una mentira tendrás que crear diez más y así sucesivamente en un árbol de engaños en el que tendrás que entrenarte para mantener las diferentes versiones de tu mentira ante diferentes personas y situaciones. Seguramente lo logres pero eso te desgastará poco a poco, perderás tu energía vital y de pronto decidas gritar, cambiar y exponerte al mundo, o de pronto te llegue la muerte en ese triste estado y hayas desaprovechado este momento precioso.

Cuando te expones, cuando dices la verdad, tu verdad, de pronto algunos sufren, tu sufres, pero sentirás una paz inconmensurable, y esa verdad traerá 100 verdades más grandes y ya no tendrás nada que ocultar, ya te podrás exponer al mundo para que todos te vean como eres y ese día algo en tu corazón cambia y la vida se disparará a tu favor, las sincronías te llegarán de la mejor forma y una puerta cerrada en tu corazón se abre de una forma espectacular que no es posible explicar con palabras. 

Y entonces ese día podrás verdaderamente empezar a fluir pero solo cuando seas lo suficientemente valiente para exponerte tal como eres y vivir dentro de la verdad. Tan solo ese día se te darán más oportunidades en el camino o de lo contrario seguirás en un teatro, representando una obra que no es la tuya y que poco a poco acaba tu energía vital sin darte cuenta.

Por eso hoy decídete a exponerte a la vida como eres realmente para empezar a fluir. Ese es el único camino.

En amor y servicio.

Trabajadores de La Luz