viernes, 3 de mayo de 2013

CUANDO HAY DESEO HASTA LA MISMA FELICIDAD NO BASTA

NUNCA TENDRAS SUFICIENTE CUANDO HAY DESEO



"Hay una historia Sufi que cuenta que cuando Alejandro murió y llegó al cielo, iba cargado con todo su peso -su reino entero, oro, diamantes-, desde luego, no en realidad, simbólicamente. Iba demasiado cargado por ser Alejandro. El guardián de la puerta se puso a reír y preguntó: “¿Por qué llevas tanta carga?”. Alejandro repuso: “¿Qué carga?”. De modo que el guardián le dio una balanza y puso un ojo en un extremo.

 Le dijo a Alejandro que pusiera todo su peso, toda su grandeza, tesoros y reino en el otro extremo de la balanza. Pero ese único ojo seguía siendo más pesado que todo su reino. “Este es un ojo humano”, informó el guardián de la puerta. “Representa el deseo humano. No se puede satisfacer, sin importar lo grandes que sean el reino y tus esfuerzos”.

Entonces el guardián arrojó un poco de polvo sobre el ojo. Este de inmediato parpadeó y perdió todo su peso. Sobre el ojo del deseo hay que echar un poco de polvo de comprensión. El deseo desaparece y únicamente permanecen las necesidades, que no son pesadas. Las necesidades son muy pocas y hermosas. Los deseos son feos y convierten en monstruos a los hombres. Crean personas dementes. 

En cuanto aprendáis cómo elegir lo apacible, una habitación pequeña bastará; una cantidad pequeña de comida bastará; unas pocas prendas de vestir bastarán; un amante, un hombre muy corriente, podrá bastar como amante. Pero si continuáis pidiendo más y más, hasta el hombre más hermoso tarde o temprano estará acabado. Vuestro deseo continúa y continúa. No conoce fin."

OSHO

Cuando hay deseo nada te basta, nada es suficiente y el trabajo se enfoca en lograr más de aquello que piensas que es tu felicidad, que con eso bastará. Tienes miedo, tristeza, depresión, y la forma de calmar estos sentimientos de deseo no satisfecho te lleva a comprar lo que no necesitas. Compras una nueva casa, un auto último modelo, te vas de viaje a las mejores playas del mundo, pero a los dos meses vuelves a estar solo, triste, y esta vez mucho más solo que antes y tendrás que salir a buscar más cosas, más amigos, mas posesiones, más viajes, y nunca tendrá suficiente, porque siempre el prado del vecino será para tí más verde que el tuyo.

Cuando hay deseo, hay infierno. No se puede vivir en paz con el deseo alborotado porque sentirás escasez aún delante de vuestros gran repletos pozos, sentirás tristeza aún dentro del entorno de mayor felicidad y armonía, sentirás soledad aún dentro de la casa más hermosa, y si eres de buenas te darás cuentas que el problema es estar enfocado en el deseo y de esa forma podrás en conciencia dar el salto hacia el otro lado, pero solo si tomas conciencia. Ese es el único camino.

En amor y servicio.

Trabajadores de la Luz

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