Un discípulo llega a donde su Maestro y le dice: he venido a renunciar. He tratado de aplicar todas las herramientas que me has dado pero es inevitable, de todas formas la tristeza llega a mí, los sentimientos de rabia a veces me consumen, las situaciones me preocupan y no puedo evitarlo, mi energía vital cae y creo que no soy digno de tí y he desperdiciado tus enseñanzas.
Ante esta situación el Maestro le dice: tengo certeza que has tratado de aplicar lo que te he enseñado y esa es la forma de hacerlo. No esperes a ser un Maestro en tan solo un día. Esto requiere tiempo, dedicación e insistencia para que se haga realidad en tu corazón. Así como el pájaro debe esperar y ensayar con sus padres antes de salir a volar, así mismo tu debes practicar, practicar y practicar, antes de alcanzar las cumbres más altas en tu evolución. Si lo haces de esta forma no es tiempo perdido el que te pongas bravo, te de miedo, te de tristeza, porque sigues aplicando las herramientas que se te han entregado, así consideres desde tu Ego que has fallado. Con el solo hecho de aplicar las herramientas, así no te funcionen en el momento, has iniciado un camino seguro hacia el cambio de Conciencia. Luego, no te permito que te vayas de mi lado porque paso a paso y poco a poco es la forma de hacer la transición y no existe otro camino.
Al escuchar estas palabras el discípulo sonrió y abrazo las palabras que decía su Maestro y poco a poco su sentimiento de tristeza se fue tornando en alegría. De esta forma poco a poco y paso a paso se alcanzan las cumbres más altas.
En Amor y Servicio,
TRABAJADORES DE LA LUZ
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